domingo, 16 de septiembre de 2007




Ellos entran y salen del baño de forma expeditiva. Mientras que en la puerta de enfrente la cola se extiende hasta la barra. El rumor se eleva a tal punto que por momentos tapa la voz juvenil de Rosario. A veces me desconcentro y la escucho a ella pero me sumerjo gustosa en las voces a mi alrededor. Todas podrían ser tranquilamente el punto de partida de su canción.
Están las que se quejan, alzan la voz en busca de complicidad y no paran hasta encontrarla en su grupo o en el más próximo con ganas de intercambiar. A medida que pasa el tiempo se las ve venir, próximas a una rebelión, sutil, estúpida y femenina.


Con el brazo extendido bloqueando la puerta del baño de hombres escucho las risas en su interior. El recinto desprovisto de encanto, se convierte de lugar de tránsito en centro de reunión. Ellas lo recorren y elaboran teorías sobre la practicidad de mear parado. Afuera varias me miran sin decidirse, como quien no quiere la cosa me increpan.
-¿Pero hay tipos adentro?
- ¿che, sabes si hay papel?
Y yo como vocera de un grupo separatista de féminas hartas de esperar, me explayo sobre las bondades del baño masculino y mi feliz experiencia.
Un pibe desconcertado espera que termine mi comunicado.
- ¿Puedo pasar?
- No, está ocupado.
Me muestra el hombrecito de trazo infantil como último recurso y le explico que no es de ortiva, simplemente está colmado en su capacidad. Lo invito a esperar junto al lavatorio y a los cinco minutos lo veo risueño sosteniendo un vaso de cerveza que va de mano en mano de las chicas del lugar. Está chocho observando como todas hablan, incluso la que esta meando, sobre un congénere.
Espera paciente su turno aunque el tiempo se le pasa volando. Se abre la puerta del box y todas enfilan para la puerta.
- Para, pero no me van a dejar con la intriga. ¿Le vas a contestar?- dice entregado el vaso de cerveza.
Nos reímos a carcajadas mientras abandonamos el baño. Que vuelve a su pasividad normal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Porque es más que sabido que para usar el baño de hombres sólo hay que tener huevos. El olor descompone a cualquier dama. Claro que para esa altura el olfato se nos atrofió. El problema surge cuando comienza a atrofiársenos el gusto!.
No haré más comentarios...

Gr Str.