Esta semana: Cómo terminar como Amy Winehouse pero sin crack
(Primera parte)
Abro los ojos al lunes alrededor de las 8 a.m con el gato como bufanda. El viernes a eso de las 9.15 pm me enteraría que existe un paso de baile denominado así. Nota mental: basar un estudio del movimiento en el animal cuando se pone extremo y acaba con la decoración de mi casa.
Lunes 8.30 am salgo a la calle, saludo al verdulero, tomo el norte y al llegar a la puerta del lugar me avisan vía sms que no tenía que concurrir. No más es lunes y estoy en la calle después de un fin de semana entre cuatro paredes, un par de brazos y otro de piernas.
Compró la colección de fotografía de clarín y la leo en la cola inmóvil del banco nación. Recién a las 10 am una fuerza extraña abduce a los seres que tengo por delante uno a uno. Entro al inmenso hall del banco situado en la esquina. Nota Mental: hay que intervenir este lugar, sin dudas! En abanico semi circular los empleados se acomodan detrás de sus celdas doradas. En frente las cintas zigzaguean y me hace acordar a la competencia de salto de vallas que ví el hoy a las 2 am por un canal de deportes.
Me atiende un cajero tan insatisfecho como bronceado, me pregunta por qué quiero hacer el depósito y aclara “no es de chusma eh”. Le repito el documento, me pregunta mi edad. Man, son las 10. 20 am muy temprano para simular ser simpática.
Salgo a la calle, sigue nublado y a las 12 termino en un plaza hablando por celular con una amiga que trabaja en un Torre a unas 20 cuadras de distancia. Al rato sigo caminando y llego a la casa de la vieja que me cobra el alquiler. Baja de su 4x4 puteando a un auto que casi choca al estacionar, cruza la vereda me dice “hola” abre la reja de su casa y golpea la puerta en mi cara. A los quince minutos aparece en la ventana de un dormitorio que da a la calle y me dice la suma. Tiene aún puesta la campera de cuero negra, dos argollas violetas gigantes colgando de las orejas en composé con la sobra en sus ojos y una melena afro reseca. Agarra los billetes entre los barrotes y los cuenta chupándose el dedo cada vez. Sería una gran dealer si no fuera tan pacata.
Lunes 18.25 miro por la ventana de la radio el granizo entrar. Llueve como la choncha de la lora y pienso que sólo traje el abrigo no impermeable que compre a las 11.30 am. Pero termina el programa 7 pm. para de llover y creo llegar caminando a mi casa. Veinte minutos después se larga con el doble de furia y nos refugio en Burger King escuchando la intro de Nek. Hace mil que no comía en una cadena de comida chatarra cantando laura no está.
El martes a las 8.15 am, el gato practica yoga sobre mi espalda. Es increíble que adore un animal que se lame las bolas, pero muchas se enamoran de animales que se las rascan. Me pongo las botas de caña alta, meto las rodilleras en mi mochila y escapo de casa. Las 11 am me encuentran en la oficina de mi jefe ojeando un libro de arquitectura moderna mientras el habla. Me llamó hace 15 minutos pero el teléfono suena unas 5 veces, el celular unas 3 y se realizan tres citas en el medio de nuestra charla. A las 3.30 pm, rememoro esa situación y me parece muy loco aunque enseguida continuo bailando con una pelota imaginaria entre las piernas.
A las 5.43 pm al aire me dicen que mi voz es similar a la de una ex jugadora de jockey que trabaja en canal 7. Lo compruebo recién a las 23.45 pm, gracias a que me hacen acordar. Miércoles a las 8.25 am prendo la Tv ....
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2 comentarios:
que vida eh :)
me causo un poco lo de la vieja del alquiler jeje
saludos
Se, te paso la dire y le pegas un timbrazo!!
(me colgue con la segunda parte no?, jejeje)
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